
Consiste en una serie de reacciones nerviosas y circulatorias provocadas por fuertes abluciones de agua fría sobre la piel calentada al vapor.
Su acción en el organismo satisface la necesidad de purificar y normalizar la circulación de la sangre.
Las frecuentes abluciones de agua fría despiertan actividad nerviosa que acelera el cambio orgánico, camino de regeneración integral del cuerpo.
Normaliza la circulación del fluido vital, es eminentemente purificadora, expulsando toda clase de impurezas orgánicas a través de los poros de la piel por exhalación o transpiración. Logrando descongestionar todos los órganos internos y así la recuperación generalizada del organismo. Se necesita aplicar ablución de agua fría rápidamente, cada 3 ó 4 minutos en el transcurso de 40 ó 60 minutos que dura este baño, terminando con pitón o ducha fría.
La energía nerviosa depende de la calidad de la sangre. Sangre pura mantiene nervios sanos y vigorosos, vale decir, actividad funcional del cuerpo que es salud integral. Sangre impura debilita la vitalidad nerviosa y, por tanto, deprime la actividad funcional del organismo, originando el estado del enfermo.
Con información de : www.vidanatural.cl