
Bailar toda la noche con un príncipe azul o volar entre nubes son sueños que nos gustaría tener a diario, pero qué tal si lo único que soñamos recientemente son situaciones perturbadoras. Hay ciertamente una manera de evitar pesadillas y se llama: atrapasueños. Se trata de un artilugio creado por nuestros antepasados que se coloca en la cabecera de la cama, con el fin de capturar episodios feos de nuestra subconsciencia.
No solo se le atribuye atrapar pesadillas, dicen que atrae:
Suerte: dicen que ayuda a salir de los grandes líos.
Sabiduría: si no lo hace tu conciencia, no esperes que un objeto “mágico” te ayude a reconocer cuando has metido la pata y debes ofrecer disculpas.
Salud: ¿Será que te garantiza bienestar físico y espiritual?
Dinero: contribuye a organizar las finanzas. ¿Tú qué piensas?
Protección: neutraliza vibras negativas (no mejor que un ángel de la guarda)
Amor: se dice que da valor para decir “te quiero”, sin temor a equivocarse.
Para cargarlo de buena energía
Ritual 1: se debe exponer a los primeros rayos de sol y, al mismo tiempo, cerrar los ojos, recordar un momento en que uno haya sido muy feliz e imaginar cómo una luz blanca lo recubre.
Ritual 2: con incienso de mirra y luz de la luna llena, se le pide que te proteja de las pesadillas.
No obstante, no esperes que un atrapasueños te ayude a poner en orden tu mente mágicamente: eso se logra teniendo armonía en tu vida diaria. Con buenos hábitos puedes andar por la senda de la felicidad y dormir con sosiego. ¡Pero… no pasará nada con usarlos!